En la Biblia, concretamente en el capítulo catorce versos 6-11 del Libro de la Revelación de Jesucristo, también conocido como el Apocalipsis se registran tres mensajes pregonados por tres ángeles poderosos que a la letra dicen:

Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.
Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.

Apocalipsis 14:6-11

Realicemos un breve análisis de estos mensajes de total actualidad e importancia para la generación actual de moradores de la Tierra:

“…Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.”

Apocalipsis 14:7

Describiendo los acontecimientos previos al final de este mundo y el regreso de Jesucristo por su pueblo, el primer ángel trae un mensaje de esperanza a la Tierra: Jesucristo ha ofrendado su vida por nuestros pecados y ahora todos, absolutamente todos sin excepción tenemos derecho a la vida eterna a su lado si nos arrepentimos de nuestra vida pecaminosa y confesamos nuestros pecados a él mismo directamente.

Este mensaje es importante y urgente además porque en el reloj de Dios ha llegado la hora de la conclusión de esta forma de vida injusta y dolorosa y someter a juicio los actos de la humanidad entera y por ello nos envía un mensaje solemne e importante: Es necesario retomar el principio del respeto a nuestro Creador y en esa ruta nos hemos desenvuelto en un sinnúmero de acontecimientos que confirman nuestro desapego a Dios y sus ordenanzas.

Por ello Dios nos invita con amor a enderezar nuestras vidas y a iniciar un camino donde él mismo se compromete a caminar a nuestro lado. No nos hace reclamación alguna, solamente anhela nuestro bienestar y sabe que ello depende de su presencia y compañía en nuestras vidas, por ello anhela desarrollar una relación de compañerismo y amistad individual con cada uno de nosotros, ya que su interés para con nosotros es personal, quiere ser nuestro confidente y amigo íntimo y de esa manera librarnos de esta hora de juicio que ha llegado sobre nuestro planeta. Por lo tanto este mensaje no es para atemorizarnos, simplemente Dios nos dice que es hora de darle un poco de atención a quien nos concede vida, alimento y subsistencia en diaria y constante, es decir una última oportunidad de conocerle de primera mano, esto es, a nivel personal. Él quiere ser nuestro Dios personal entrar en la vida de cada quien y ayudarle a llevar las cargas diarias, las penas y necesidades que en cada individuo son diferentes.

Esa es la esencia de este mensaje, Dios nos busca urgentemente porque ya es tarde en el reloj del tiempo de este planeta, él ya se cansó de vernos sufrir injusticias, enfermedades, desprecios y abundante maldad, por lo tanto va a juzgar el mundo de acuerdo a su justicia imparcial y perfecta y nos pide que nos refugiemos en él mismo, que lo busquemos y nos entreguemos con confianza en sus brazos, y nos asegura que de ninguna manera nos va a despreciar ni a chasquear, por el contrario nos va a dar esperanza y fuerza en este tiempo difícil y ayudar a salir bien librados en el juicio a que va a ser sometido el planeta Tierra.

“… Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.”

Apocalipsis 14:8

Al respecto el segundo mensajero de Jesús nos dice que este sistema de vida en el cual nos desarrollamos actualmente es Babilonia, término que equivale a confusión, y qué mejor término para describir la forma de vida actual. Efectivamente vivimos en la confusión diaria, derivada de la ausencia del verdadero conocimiento de Dios y de la mezcla de verdad con mentira que siendo tan sutil en ocasiones se encuentra presente en las religiones que están buscando unirse para ser uno en contra de Dios.

Y Dios no quiere que esa confusión consuma nuestras vidas sino que nos libremos de ella buscándole mediante una relación de amistad diaria y constante, llevándole todo en oración a él: Temores, dudas, tristezas, alegrías, sinsabores, fracasos, toda la gama de emociones que somos capaces de experimentar, después de todo la oración es definida como el acto de hablar con Dios como si lo hiciéramos con un amigo, así que la receta es muy fácil hablemos con Dios constantemente y él nos sacará de Babilonia, de la confusión.

“… Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. “

Apocalipsis 14:8-11

El tercer mensaje es muy solemne ya que nos advierte que muy pronto se levantará en nuestro planeta una forma de gobierno mundial que se caracterizará por su despotismo y deseo de adoración – claramente Dios nos ha dicho que el único digno de adoración es Él y nadie más – y que pretenderá someternos a sus designios malvados mediante la prohibición de comprar y vender a menos que lo reconozcamos como autoridad única y le rindamos adoración en domingo como día falso de reposo en medio de un disfraz de falsa religiosidad.

Dios nos advierte de este ente que pronto aparecerá en la Tierra desafiando y retando la autoridad divina, retando la Ley de Dios – especialmente el cuarto mandamiento que se refiere al verdadero día de reposo de Jehová: el sábado séptimo día – pero su destino junto con los que le sigan será la muerte eterna, razón por la cual bondadosamente Dios nos invita a no participar de ese sistema sino a mantenernos fieles al único que es digno de adoración: el Señor Jesucristo.

Tres mensajes, tres advertencias, tres llamados de amor para cada uno de nosotros. Te invitamos a contestarle directamente a Dios este mensaje.