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En el mundo de la salud y el bienestar, los conflictos entre la medicina convencional y la natural son constantes. Un caso que ha llamado la atención recientemente es el de Barbara O’Neill, una destacada promotora de la medicina natural que ha sido cancelada por la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día. Pero, ¿cuáles son las razones detrás de esta decisión?

Los puntos clave del informe

La Conferencia General emitió un informe revisado en 2024, que señala nueve razones principales por las que no recomiendan a Barbara O’Neill como conferencista en iglesias o reuniones adventistas. Veamos los puntos más relevantes:

1. Credenciales cuestionables

• Se afirma que O’Neill ha falsificado sus títulos y que no es enfermera, naturópata ni nutricionista, como ella ha declarado.

1. Prohibición legal en Australia

• La Comisión de Quejas Sanitarias de Australia (HCCC) la ha prohibido legalmente de enseñar sobre nutrición y salud en el país.

1. Rechazo de la División del Pacífico Sur

• No ha sido recomendada como conferencista debido a la falta de base científica en sus enseñanzas.

1. Desinformación sobre la salud

• Se señala que mezcla principios válidos con información errónea o pseudociencia.

1. Promoción excesiva de la “desintoxicación”

• Atribuye la mayoría de las enfermedades a “toxinas ambientales”, sin evidencia científica suficiente. 🧪

1. Dieta vegetariana sin suplementos

• Aunque apoya la dieta vegetariana, rechaza el consumo de alimentos fortificados y suplementos de B12, lo que puede llevar a deficiencias nutricionales.

1. Afirmaciones extremas sobre enfermedades

• Sugiere que cambios en el estilo de vida pueden curar todas las enfermedades, incluidas enfermedades cardiovasculares y cáncer.

1. Postura radical sobre hormonas

• Rechaza el uso de hormonas sintéticas y promueve una crema australiana hecha de ignames sin respaldo científico. 🧴

1. Rechazo de las vacunas

• Lleva años oponiéndose a las vacunas y, más recientemente, ha promovido teorías contra la vacuna del COVID-19 basadas en información engañosa.

¿Es solo un conflicto entre la medicina natural y la convencional?

El caso de Barbara O’Neill refleja un problema más grande: la constante tensión entre quienes promueven métodos naturales y aquellos que defienden la medicina basada en la evidencia. 🩺

Por un lado, sus seguidores argumentan que la medicina natural ha sido atacada por intereses de la industria farmacéutica. Por otro lado, las autoridades sanitarias insisten en que su falta de credenciales y afirmaciones infundadas pueden poner en riesgo la salud de las personas.

El papel de la Conferencia General en la controversia

Uno de los puntos más debatidos es la relación entre la Conferencia General y las vacunas. Mientras que el informe critica a O’Neill por oponerse a la vacuna del COVID-19, algunos sostienen que esto es una prueba de que la organización apoyó activamente la vacunación en 2021. Esto ha generado dudas entre algunos miembros de la iglesia sobre si pueden confiar en el Departamento de Salud de la Conferencia General.

Además, se ha descubierto que ciertos estudios de salud promovidos por la Iglesia Adventista en Australia no contienen ninguna referencia a la Biblia o a Dios, sino que están basados en la Organización Mundial de la Salud (OMS).

¿Qué podemos aprender de este caso?

El caso de Barbara O’Neill nos deja muchas preguntas:

• ¿Se está censurando a quienes promueven la salud natural? 🚫
• ¿Es posible combinar la medicina natural con la ciencia sin caer en la pseudociencia?
• ¿La Conferencia General está actuando por el bien común, o está respondiendo a presiones externas?

Al final, la decisión de seguir o no las enseñanzas de Barbara O’Neill dependerá de cada persona. Lo importante es analizar la información con criterio propio y no aceptar ni rechazar algo sin una investigación profunda.

Y tú, ¿qué opinas? 🤔