UNA ADVERTENCIA PARA NASHVILLE Y LAS CIUDADES DE LA TIERRA

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UNA ADVERTENCIA PARA NASHVILLE Y LAS CIUDADES DE LA TIERRA

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Ellen G. White Elena White, espíritu de profecía, eventos finales Beckfords Ministry

¿Quién es Elena G. White?

¿Quién fue Elena G. White, y porque millones consideran sus escritos de especial valor y significado?

Son muchos los libros disponibles para venta en línea sobre la Vida y el Trabajo de Elena G. White.

En resumen, ella fue una mujer de dones espirituales notables que vivió la mayor parte de su vida durante el siglo XIX (1827- 1915) sin embargo, a través de sus escritos todavía está teniendo un impacto revolucionario en millones de personas alrededor del mundo.

Durante su tiempo de vida ella escribió más de 5000 artículos y 40 libros; pero hoy incluyendo la recopilación de sus 50 000 páginas de manuscritos, más de 100 títulos están disponibles en inglés. Ella es la escritora más traducida en la historia de la literatura y la autora estadounidense más traducida de ambos géneros.

Sus escritos cubren una gran diversidad de temas incluyendo religión, educación, relaciones sociales, evangelismo, profecía, publicaciones y nutrición.

Su obra maestra que cambia vidas sobre como tener una vida cristiana de Victoria es:  El Camino a Cristo, este hermoso libro llegó a ser publicado en más de 140 idiomas.

Los Adventistas del Séptimo día creen que la señora White fue más que una escritora de gran talento.

Los adventistas del séptimo día creen que ella fue designada por Dios como una mensajera especial para llamar la atención al mundo hacía las Santas Escrituras y ayudar a preparar un pueblo para el segundo Advenimiento de Cristo. Desde que ella tenía 17 años hasta que murió 70 años después; Dios le dio a ella aproximadamente 2000 visiones y sueños. Las visiones variaron en duración desde menos de un minuto hasta llegar cerca de las 4 horas.

El Conocimiento y el consejo recibido por medio de estas revelaciones los escribió y los compartió con otros.

Por lo que los Adventistas del séptimo día aceptan sus escritos especiales como inspirados y su calidad excepcional es reconocida por lectores ocasionales.

La misma Elena White señaló lo siguiente: La circunstancia de haber revelado Dios su voluntad a los hombres por su Palabra, no anuló la necesidad que tienen ellos de la continua presencia y dirección del Espíritu Santo. Por el contrario, el Salvador prometió que el Espíritu facilitaría a sus siervos la inteligencia de la Palabra; que iluminaría y daría aplicación a sus enseñanzas.  (El Conflicto de los siglos, p 11)


Las Advertencias

2 de Julio de 1904

“Anoche se me presentó una escena. Puede que nunca me sienta libre de revelarlo todo, pero revelaré un poco. Parecía que una inmensa bola de fuego descendía sobre el mundo y aplastaba grandes casas. De lugar en lugar se elevó el grito: “¡El Señor ha venido! ¡El Señor ha venido!” Muchos no estaban preparados para encontrarse con Él, pero algunos decían: “¡Alabado sea el Señor!” “¿Por qué alabas al Señor?” Preguntaron aquellos sobre quienes vendría una destrucción repentina. “Porque ahora vemos lo que estábamos buscando”. “Si creíais que estas cosas iban a venir, ¿por qué no nos lo dijisteis?” fue la terrible respuesta. “No sabíamos de estas cosas. ¿Por qué nos dejaste en la ignorancia? Una y otra vez nos habéis visto; ¿Por qué no nos conociste y nos hablaste del juicio venidero y que debemos servir a Dios, para que no perezcamos? ¡Ahora estamos perdidos!
(Ms102-1904)

3 de Julio de 1904

“Anteanoche pasó ante mí una escena muy impresionante. Vi una inmensa bola de fuego caer en medio de algunas hermosas mansiones, provocando su destrucción instantánea. Escuché a algunos decir: “Sabíamos que los juicios de Dios vendrían sobre la tierra, pero no sabíamos que vendrían tan pronto”. Otros decían: “¡Lo sabías! ¿Por qué entonces no nos lo dijiste? No lo sabíamos.” Por todas partes oí decir tales palabras.” (Lt217-1904.12)

14 de Agosto de 1904

“Mientras estaba en Nashville, se abrió una escena ante mí. Una gran bola de fuego pareció caer del cielo, y de ella salían destellos de luz. Cuando estos destellos de luz impactaran en un edificio, el edificio ardería como yesca. Y entonces escuché a alguien decir: “Sabía que esto iba a suceder. Estos son los juicios de Dios que sabía que vendrían”. “¡Supieras!” dijo otro. “Eras mi vecino. ¿Por qué no me dijiste que estas cosas vendrían? ¿Por qué no advertiste a los demás?” (Ms154-1904.36)

10 de Septiembre de 1904

“El Señor pronto vendrá en las nubes del cielo con poder y con gran gloria. Sus terribles juicios pronto caerán sobre nuestro mundo. ¿Estamos haciendo todo lo posible para advertir a los habitantes de la Tierra sobre estas cosas? Mientras estaba en el Sur hace unos meses, tuve un sueño muy impresionante. Me pareció ver una gran bola de fuego descender del cielo y golpear la tierra. Grandes casas estaban en llamas y muchos miraban con gran angustia. Alguien dijo: “Sabía que esto iba a suceder. Sabía que los juicios de Dios pronto caerían”. “¿Sabías que estas cosas vendrían?” dijo otro. “¿Por qué no nos lo dijiste? ¿Por qué no nos avisaste y nos mostraste las profecías, para que también nosotros las sepamos?
(Ms158-1904.30)

5 de Julio de 1904

“Se me presentó una escena. Era la noche anterior al sábado. Fue entonces cuando se presentó esa escena. Miré por la ventana, y había una inmensa bola de fuego que había bajado del cielo, y caía donde estaban moldeando los edificios con pilares, especialmente los pilares me los presentaron. Y parecía como si la bola viniera directo al edificio y lo aplastara, y vieron que se estaba ramificando, ramificando, agrandándose, y comenzaron a llorar y a lamentarse y a lamentarse, y a retorcerse las manos; y pensé que algunos de los nuestros estaban allí, diciendo: “Bueno, es justo lo que esperábamos; es justo de lo que hemos estado hablando; es justo de lo que hemos estado hablando”. “¿Tu lo sabias?” dijo la gente. “¿Lo sabías y nunca nos lo contaste?” Pensé que había tanta agonía en sus rostros, tanta agonía en su apariencia”.
(Ms152-1904.21)

21 de Enero de 1905

“Cuando estaba en Nashville, había estado hablando con la gente, y en la noche, hubo una inmensa bola de fuego que vino directamente del cielo y se instaló en Nashville. De esa bola salían llamas como flechas; las casas se estaban consumiendo; las casas se tambaleaban y caían. Algunos de los nuestros estaban allí. “Es tal como esperábamos”, dijeron, “esperábamos esto”. Otros se retorcían las manos en agonía y clamaban a Dios pidiendo misericordia. “Lo sabías”, dijeron, “¡sabías que esto iba a suceder y nunca dijiste una palabra para advertirnos!” Parecía como si estuvieran a punto de destrozarlos al pensar que nunca les habían dicho ni les habían dado ninguna advertencia”.
(Ms188-1905.13)


Conclusiones

¿Qué podemos concluir de estas advertencias? Dejanoslo saber en los comentarios. Regresa en una semana para ver la parte 2 de este artículo.

Beckfords Ministry

Traduce y produce material bíblico y de salud el cual se comparte en las diferentes redes sociales

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